martes, 13 de marzo de 2012

La entrega

El Señor Jesús me habla de la entrega verdadera. Esto lo recibí el 17 de junio de 2008.




Mi Señor Jesús, hace unos días que me llamas a escribir, mis ocupaciones lo impedían, no me justifico, ¿cómo hacerlo ante ti? Solo trato de comprenderme a mi mismo. Tu me llamas y yo me resisto… y esta tristeza que ha de convertirse en alegría no me abandona mi Señor…lloro amargamente que no pueda servirte como lo ameritas…lloro mi Rey porque no puedo hacer lo que me pides hacer…Mira como este mundo se va desboronando, viven sin ti, como si no existieras…y yo…yo nada hago al respecto cuando debería gritar a los cuatro vientos; “Soy la Cruz de Luz y he sido enviado por Dios para que este mundo pecador cambie y se convierta”…pero no puedo Señor, mi fe no es robusta. Mira mi Señor como se va convirtiendo el mundo en una Gran Sodoma y Gomorra…no hay temor de ti y se justifican en un falso amor que solo oculta una pasión y una aberración. Y yo nada hago…pero asumo que ya lo tenías previsto, tú me escogiste precisamente por lo que soy y no por lo que seré. ¿Es así verdad?

+Cruz la desesperanza del mundo les lleva a cometer errores, uno tras otro. Vivir sin mi es imposible para los hombres, pretender hacerlo si lo es. El engaño caló hondo mi bien, por ello llevan la marca del pecado en su propio ser. Tú no necesitas protagonismo, tú haces lo que tienes que hacer y así ha de ser para que haya verdadero propósito de enmienda. Cruz la entrega no se hace por la fuerza, la entrega no supone coacción sino libertad. Quien se entrega lo hace voluntariamente, si Yo permitiera que tú hablaras con poder al mundo el mundo tendría pánico, miedo y temor. Tú hablas con otro poder hijo, el poder de las locuciones, las visiones y los milagros que te permito escribir. Tú debes seguir haciendo lo que haces, evita el pánico, evita el miedo, procura que el temor a Dios sea por devoción no por coacción. El amor mi bien, como te he dicho en otras ocasiones no se puede forzar porque dejaría de serlo. Tus palabras al mundo propiciarán el cambio pero no por tu poder sino por el mío. Ya mi Madre y Madre tuya avisa, denuncia y profetiza sobre lo que ha de venir, tú como precursor del camino al Camino haces lo que te dicto solo con escribir, orar, predicar, aconsejar. En esto mi bien no debes preocuparte, son los que hablen contigo, los que lean, los que reciban de ti oración, consejos y sean depositarios de los milagros que por intercesión tuya recibirán de mi, esos mi bien, esos serán las que siendo testigos de la Verdad, hablarán al mundo de la Verdad y verán en ti al Hijo.
Cruz, ya ves como la flor del desierto te busca como buscando beber de la fuente y así poder germinar. Dudas tienen todos, certeza hay solo en mi. Volved a mí su mirada y encontrareis la verdad. Mirad y ved que bueno es el Señor, inspiré una vez al salmista porque la Verdad es esa. Solo Yo soy bueno y es en mí que se desborda la bondad. Venid pues a la fuente de la bondad hijos míos venid. Yo os saciaré de gracias y bienaventuranzas y los sinsabores del mundo no les acogerán.
Todos esos pecados que se van multiplicando en estos días donde la carne del hombre busca saciarse con la de otro hombre y la mujer busca caricias en otra mujer, serán castigados severamente. Pero al pecador, a ese Cruz lo llenaré de las abundancias de mi Misericordia para que reciba el perdón. Las aberraciones del mundo no serán perdonadas Cruz, pero los pecadores arrepentidos recibirán de mi Misericordia la Justicia y de mi Justicia la Misericordia. Entienda el que pueda.
Muchos que han encontrado mis caminos Cruz, aun parecieran perdidos porque no han hecho de su vida una verdadera entrega.

¿Qué o cómo es una verdadera entrega mi Señor Jesús?

+Una verdadera entrega es aquella que parte de la minimidad, es aquella que busca la alegría del amado y en ella consigue su complacencia, en ella consigue su alegría. Una verdadera entrega es aquella que parte de la fe, de la confianza, de la esperanza de buenas cosas que solo provienen del Dios Trino, único bueno. Una verdadera entrega no tiene ansiedades, tiene paz. Una verdadera entrega no tiene dudas, tiene certezas. Para ello mi bien, aquel que verdaderamente se entrega debe vaciarse de sí mismo, como te he dicho en otras ocasiones, y debe ir a la fuente donde manan todas las bondades y llenarse, pretecharse de ella y así henchido de bonanza, repartirla a los demás. Llena el alma de gracias, los malos recuerdos del pasado oscuro no podrán ejercer su dominio en un alma que está en la Luz. Entregarse es amar y dejarse amar, pero no es intrigar, no es carnal, no es físico, es espiritual, es divino, es luz en sí misma. La entrega es un paso ascético Cruz por el que todos deben pasar. Tomad de ejemplo mi entrega a vosotros, vaciado de mí mismo y sometido enteramente a la Voluntad del Padre dejé toda mi sangre por vosotros, mi vida misma a cambio de la vuestra. Entregado completamente por vosotros, fui colmado de gracias de lo alto que ya poseía pero había descartado para vestir vuestra humanidad. Resucité, fui resucitado y llevado al Padre desde mí mismo para que por mí, vosotros tengáis vida. Entregadse pues sin reparos y confiados en que lo Revelado desde la Eternidad se hará realidad en vosotros, y viviréis en la Gloria de mi Padre por siglos sin fin. Paradigmas de esa entrega Cruz, he dado muchos al mundo. Todos aquellos que me siguieron, pero muy en especial Aquella que escogí desde siempre para por medio de Ella venir al mundo. Sigue sus pasos Cruz, ve de la mano de mi Madre que es tierna, suave y dulce. Ella hermosa entre las hermosas y santa entre las santas es el perfecto paradigma de entrega a Dios. Mirad pues desde su Fiat, y ved que bueno es el Señor. Queda en mi paz Cruz.

Amén.

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