Esta fue la última locusión que recibí para promulgar de forma pública. Recibida el 16 de junio de 2009. Luego la forma de Jesús para hablarme cambió. Sus expresiones son distintas, los mensajes son más cortos y mi corazón sigue sintiendo ese ardor en cada ocasión que me habla. Los mensajes al mundo los da ahora por medio de otros pero no descarta usarme cuando así lo desee. Como lo es el mensaje que recibí ayer y que compartiré para los que leen esto mañana y así mismo cualquier otro mensaje que Él me indique publicar acá.
+Ya se que te sorprende que llame a esta locución “Atados al mundo”, luego de haber explicado para ti y para los hijos que te he dado lo que significa renunciar a las cadenas que los atan, pero es mucho lo que hay que decir aun. Las cosas simples manifiestan su grandeza desde la complejidad que se le da. No Cruz no me contradigo, escucha con calma primero, luego escribe. Toda simplicidad tiene un camino arduo de complejidades que pasan desapercibidas para el hombre, y son una nada para la divinidad que las propicia. Pero el hombre se empeña en hacer compleja la simplicidad como si entendiera cómo surge, y como tratando de engrandecer su propia vida desde lo que debe ser simple. Por ello se apegan a las cosas, como bien le explicabas a la Rosa del Desierto, pero va más lejos aun Cruz. El hombre desde la comisión del pecado original busca llenar el vacío que mi presencia les suponía con cualquier otra cosa menos conmigo. No comprenden que solo Yo lleno las vidas y las sustento. En ese intento muchos no comprenden que vuelven a pecar pues dan poder a aquello que no lo tiene. Su pecado es contra el Primer Mandamiento. Una idea, por ejemplo, es solo una palabra que usan para definir algún concepto, pero el hombre asume esa idea como una forma de vida con poder propio, con entidad propia, con valor propio. No hay verdad en ello, la idea tiene el poder, la entidad y el valor que el hombre le da. Lo mismo sucede con los objetos, y el uso que se les da. Son solo objetos pero el hombre quiere darle valor mágico, místico y esotérico desvirtuando así el verdadero uso que se le debe a los objetos, y de paso ofendiendo la Creación misma. No hay nada oculto bajo el cielo, no hay poder solo en el que es Todopoderoso, no hay existencia sino en el que existe. La vida no es solo comer, dormir, defecar y amar desde el sentido humano. La vida es amar desde el sentido divino, la vida para el hombre debe ser un constante ágape tomando como punto de partida las enseñanzas que les he propuesto en el Evangelio. Nunca dije que se ataran al mundo sino que dije “ustedes no son del mundo”. Por ello vivir atados al mundo es contrario a la vida evangélica, es por esto que trabajar para el Reino no es solo evangelizar sino hacer extraordinario lo que es ordinario.
Perdona la interrupción mi Señor, pero me gustaría que explicaras con detalle qué significa hacer de lo ordinario algo extraordinario.
+Eso quiere decir que deben santificar su empeño diario, su trabajo, su proceder, su actuar, su pensar. Todo debe estar encaminado al bien del prójimo, al bien de la comunidad. Un ejemplo de esto sería hacer santo tu trabajo en cada ejecución, en cada proceder. Hacer santo tu trabajo es hacerlo con el corazón, con amor, no solo por la retribución, pues si bien es cierto que el obrero necesita de su salario, no es menos cierto que la obra refleja al obrero en la perfección misma de ésta. Se maravillan los que observan la obra de la perfecta ejecución del obrero cuando el obrero pone su pasión en santificar esa obra con un trabajo de excelencia. Mas si solo trabaja por el salario, la obra será mediocre como mediocre es su esfuerzo en santificarla. ¿Hay mayor retribución que un trabajo bien hecho? Un barrendero hace extraordinaria su labor tediosa y repetitiva si en cada barrida asume una realidad divina. Por ello hay santos que lo son solo por barrer su Parroquia con empeño y dedicación. Un farmacéutico mediocre venderá los medicamentos a quien se los pide a cambio de un precio pagado y pautado, un farmacéutico extraordinario hará exactamente eso, pero también orará por el enfermo, le dará los buenos días, lo saludará con cariño, y le despachará el medicamento aun sin que el enfermo tenga con qué pagar. Una ama de casa que contraviene con su propia situación porque gustaría mejor de ser rica y con sirvientes, hará sus labores a regañadientes, mientras que una ama de casa extraordinaria hará sus labores con la felicidad y convicción de que le sirve a los suyos lo mejor de sí misma. Así podría estar dándote miles de ejemplos Cruz, en todos la tendencia es la misma, aquel que santifica sus acciones hace de ellas obras extraordinarias aun siendo sencillas cosas del mundo. Pero no las hace extraordinarias por el objeto de las cosas o por las cosas en sí mismas, sino porque en la sencillez y humildad que le caracterizan comprende aquello de que el prójimo es imagen y semejanza de Dios, y que si hace algo por el prójimo lo hace por Mí, me sirve a Mi, obra por Mi. Lamentable es que los que son mediocres en su servicio no notan que a quien sirven de manera mediocre es al Rey de reyes y Señor de señores, como si obraran partiendo del enemigo de las almas. Un servicio mediocre al Rey tendrá del Rey una respuesta de desaprobación. De hecho éstos no tienen más señor que su sola egocéntrica vida. El que vive apegado al mundo vive desapegado de Dios en ese aspecto de su vida, aunque ese aspecto sea el servicio en la Iglesia. Si Cruz, así como le explicabas a la Rosa del Desierto. Un fiel que hace y obra en la Iglesia desde el servicio solo por la retribución o por la adulación no vive el desapego. Un ordenado que hace lo propio será juzgado por su iniquidad. La buena noticia es que les amo infinitamente y haré todo por lograr su Salvación y perdonaré desde la Infinita Misericordia de mí Ser a todo aquel que se arrepienta. Aun así deben comprender que no hay Misericordia sin Justicia, y que la Justicia que imparto es verdadera, y será impartida a todos.Los que viven atados al mundo son aquellos que no creen en mi existencia, no están convencidos, esos son los del corazón de piedra, o los del corazón entre espinos, o los del corazón del camino; son los que no tienen un corazón de tierra buena donde germine la semilla del amor de Dios. Son esos que ves con amuletos, con sortilegios, con creencias extrañas. Son los que relativizan el Evangelio, son los que lo acomodan a su propia existencia, son los que acomodan todo solo a su conveniencia. Son los que creen no tener tiempo para dedicarme en el Sagrario, son los que se sienten avergonzados de levantar las manos al cielo en signo de alabanza, son los que prefieren ver en el mundo lo que se manifiesta más allá del mundo. Viven atados al mundo no solo los drogadictos y las prostitutas que de sí están enfermos en sus vicios, sino también aquel que cree necesitar de la tecnología para vivir, o el que piensa que sin dinero no será feliz. Viven atados al mundo los sacerdotes que no viven de conformidad a su vocación pues su vocación no es el sacerdocio sino las adulaciones de los hombres. Viven atados al mundo los que piensan que ir a Misa es igual que compartir bonitas palabras en una reunión con la naturaleza. Viven atados al mundo aquellos que tienen posiciones de jerarquía y piensan que deben ser servidos en vez de servir. Viven atados al mundo los que aun no teniendo nada viven como si fueran dueños de todo. Viven atados al mundo los que teniéndolo todo creen necesitar más. Están atadas al mundo las mujeres que satisfacen primero su egocéntrica búsqueda de placer antes que atender a sus hijos. Viven atados al mundo los hombres que del mismo modo malgastan el sustento de su familia en vicios y borracheras. Viven atados al mundo los que creen no necesitarme, y los que necesitándome no me invocan porque temen que sus pecados no sean perdonados. En definitiva, viven atados al mundo los que actúan de conformidad a sus solos deseos y no de conformidad a mi Voluntad.
¿Qué hacer Señor? ¿Cómo no vivir atados al mundo?
+Sabes la respuesta Cruz y la vives desde tu vida franciscana. Cumplan mi voluntad, vivan amando al prójimo, busquen a todos el Mayor Bien posible, y estén atentos a mis mensajes. Aquellos que doy por medio de las Lecturas, y los que doy por medio de la vida misma. Participen asiduamente de los Sacramentos, sean humildes, caritativos, y sean hombres y mujeres de fe. Vivan la libertad que solo Yo puedo dar, abandonen el libertinaje y crean en el Evangelio. Queda en mi paz.
Amén.
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