miércoles, 14 de marzo de 2012

La Iglesia

Esto lo recibí el 29 de julio de 2008. Es interesante lo que me dice respecto a la Iglesia.

 
+Te preocupas mucho Cruz.

 
Si, mi Señor, me preocupo, primero porque siguen invadiéndome las ideas que de una forma u otra me desligan de la realidad como si con fantasía pudiera resolver mis problemas, y segundo porque intento con tantas fuerzas, limitadas por cierto, hacer valer lo que me dices, lo que has dicho al mundo y personas como esa alma no lo pueden comprender y ella dice que lo que tú le dices es contrario a lo que de ti percibo, o más bien lo que dejaste para la Iglesia no es compatible con lo que ella a experimentado contigo, y yo me pregunto; ¿No estará siendo engañada por el maligno, no se habrá vestido de ángel de luz para hacerla caer?

+Son muchos Cruz los que piensan cosas contrarias a lo que dejé en la Iglesia porque la Iglesia tiene distintos componentes; humanos (que son imperfectos) espirituales, eternos, perecederos, físicos, simbólicos. La Iglesia es una pero muchas, no porque Yo quiera muchas sino porque todos desean hacer de su concepción la verdad. Pero la verdad solo es Una. Entonces una la Iglesia, que es purgante y triunfante; que es humana y divina; que es santa y pecadora. No he dicho a esa alma nada distinto a eso, pero el no usar estas palabras la desconcierta porque para ella la Iglesia está en su ser, y Cruz ella tiene razón, más tú también. La Iglesia eres tú, en ese sentido está en tu propio ser y de hecho eres Templo de mi Espíritu. Todo bautizado entonces debe y es la Iglesia en sí mismo, eso hace de los elegidos la Iglesia triunfante, más la Iglesia purgante, aquella física y visible que contiene mi Tabernáculo, esa que es visitada, esa que tiene jerarquía, esa que instituí en la persona de Pedro, en su fe, en su testimonio, esa mi bien esa es la Iglesia Católica, ambas una, y una por mi deseo, por mi voluntad por mi designio. Nada ni nadie cambiará eso. Yo estoy en todas partes, y aquel que invoque mi nombre con corazón contrito tendrá los beneficios de mi presencia, pero te pregunto y medita con calma y discernimiento certero. En mi Resurrección bajé a los infiernos y saqué de allí las almas que murieron sin conocerme pero viviendo mis pasos, fui allí a dar la última estocada a la muerte y a rescatar las almas que no debían estar en ese estado. ¿Supone eso que en el infierno está la Iglesia? Míralo de este modo, los animistas ven en todo lo creado un ser divino, y no se equivocan del todo pues lo creado tiene en su esencia la esencia de mi ser, no existiría nada si no fuera así. Lo que existe, existe por ser contingente a mí. Más no supone eso que lo que existe sea divino en sí mismo, entonces es contrario a la verdad decir que en el animismo está la verdad. Pero yo estoy presente en cada culto animista. No te alarmes, yo estoy presente en todo lugar, y eso no hace del lugar la Iglesia. Viéndolo más claro aun, cuando en las iglesias no católicas se invoca mi nombre con verdadero amor y entrega, Yo respondo del mismo modo. ¿Eso hace a esas iglesias las verdaderas? Pero si te dije que la Iglesia es una, ¿cómo podrían serlo? La confusión Cruz está en que no comprenden los alcances de mi Misericordia, y no comprenden que en cada culto contrario a mi deseo dan mayor poder a quien no lo tiene. Hay personas, que conocen la Iglesia pero por situaciones en su vida me buscan por otros medios, medios humanos e imperfectos. Más Yo hago de lo imperfecto perfección y les amo sin medida. Pero amo de igual modo a los sodomitas y eso no supone que apruebe su conducta. ¿Entiendes? Que Yo arrulle a quien me pide consuelo, no presume una sustitución sacramental, y que no se entienda tampoco que no hago santo lo que toco, pero lo instituido, instituido está para lograr la salvación de todos. Distinto es mí bien, que esta sacramentalidad litúrgica, eclesial y de culto suponga costumbrismo y rutina. Ya te he dicho que no deben ser los rituales aliciente para nadie, especialmente para las columnas. La costumbre no converge en amor ni proviene de él. Es amor lo que pido Cruz, amor sin medida, sin distancia, sin costumbre, renovado y revivido siempre. Aquel que se reúne, se congrega, asiste a la Iglesia no por amor sino por cumplimiento, pues como dice la trillada frase humana, cumple y miente, en ello sirve a dos señores y no hay posibilidad alguna de constancia en un amor dividido pues éste no es amor. Distinto es sin embargo el que asiste por amor, por entrega, por necesidad de Mí, y si lo hace allí donde di todos los medios salvíficos, mayor aun serán los méritos que por mis méritos reciba. No pueden desoír mis mandatos Cruz, Yo instituí una Iglesia, y en ella Soy Yo, y Yo mismo soy quien les recibe, nadie puede sentirse en la Iglesia si no tiene pertenencia en ella. Entienda el que pueda.

Por lo que me dices, quien no asista a la Iglesia pero se sienta en la Iglesia por amor, aun sin saber que se siente Iglesia, ¿puede salvarse?

+La Salvación tiene sus circunstancias pero un solo requisito; el amor. Quien ama cumple mi palabra, quien cumple mi palabra aun sin saberlo recibe los Sacramentos, quien recibe los Sacramentos se salva. Más quien entra en conocimiento de esta verdad y deja de asistir por creer que el camino sería más fácil sintiéndose Iglesia sin asistir a la Iglesia, ese tal engaña y se engaña, ese tal miente y quien miente no ama, quien no ama no cumple, quien no cumple se desliga de Mi, quien no está conmigo no puede conmigo reinar.

Entonces no es tan sencillo como esa alma lo entiende, ¿te puedo pedir un favor? Hazlo saber a su alma, pues no quiero que luego de tantos viajes por tus jardines se quede fuera de ellos y su vida futura sea un constante rechinar de dientes.

+Todos lo han de saber Cruz, a todos se lo informo de una manera u otra, a todos les hablo y a todos amo con infinito amor. Quiero que todos se salven y en ese sentir misericordioso de mi ser se prolongan los días en el tiempo de la humanidad que de otro modo no sería ya. Tú tranquilo, que ya le has hecho reflexionar muchas cosas y muchas cosas me pregunta buscando consenso, buscando afinidad entre su alma y mi Espíritu. Todo a su tiempo Cruz, todo a su tiempo.

Es bueno saber eso mi Señor, pensaba que estaba siendo engañada.

+Pero es así Cruz, tú también recibes embates del maligno todos los días. Pero mis columnas serán preservadas de todo lo malo, muy a pesar de ellas mismas. ¡Discierne!

Creo entenderlo. Me viene a la mente, ya que hablamos de Iglesia, ¿Qué hay con San Judas en la Habana?

+Ahí estoy como en todas las Iglesias que contienen un Santísimo, Tabernáculo de mi ser. Pero tal como en la eternidad no hay tiempo, tampoco hay espacio. Es por ello que un solo y único sacrificio pareciera multiplicarse en el tiempo y el espacio de la historia humana y cristiana en cada Eucaristía. La presencia de esa alma privilegiada en esa Iglesia particular, hace evidente la espiritualidad que deja entrever la eternidad en ella. Por eso te ve, te siente, y a tantos otros. Lo que experimenta mi amado F es una realidad que todos deberían ver. El cielo baja a la tierra en cada Eucaristía, y la Eternidad inunda cada ser consagrado y comulgante, entonces aun sin saberlo estás allí desde la Eternidad, y también las columnas, y para tu tranquilidad todas las columnas están allí, todas. F trata de comprender con mente limitada por la debilidad de su humana existencia la eternidad que se le presenta y puede ver unas veces y otras no. Entonces no se diversifica, divide o parte el Sacrificio único y Santo del Calvario, sino que todas la Iglesias del mundo en ese instante perpetuo participan unificadas a esta verdad, y en esa participación eterna no están todos los que originalmente ve, porque no todos perseveran, por ello su banco lleno luego pareciera vació. Ahora que lo lea lo entenderá y notará que siempre lo supo pues él conoce lo que se ha revelado del misterio eucarístico.

Sobre tus preocupaciones Cruz, ya verás como se diluyen en la medida de tus acumulaciones de riquezas celestiales. Vivir en el tiempo tiene sus limitaciones, y ya tú las quisieras dejar atrás, pero aun falta para eso. Vive, ama, sirve y persevera, lo demás déjalo en mis manos. Queda en mi paz.

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