La oración

El 6 de abril de 2006 recibí esta hermosa locusión. Igual que antes he editado algunas partes y oculto algunos nombres que en nada restan el mensaje.

Señor Jesús, llevaba tiempo sin hablar de esta manera contigo, pero quiero decirte mi sentir, aunque se que lo sabes incluso mejor que yo. Como sabes comencé a sentir dolores hoy más intensos que lo normal. Fue difícil para mí disimular los dolores mientras conducía. Cuando llegué a casa fue mucho más difícil ocultar el dolor del costado y tener que caminar con el gran dolor en los pies sin que los niños notaran que cojeo. No creas mi Jesús que te digo esto para pedirte que me quites los dolores, porque sabes que no lo haré, estos dolores me acercan a ti al punto de haber visto uno de los verdugos a la cara. Ese el que te coronó, lo tengo grabado en la mente, sus ojos burlones, las cejas juntas y le faltaba un diente. Se acercó a mí muy cerca de la cara al tiempo que me abofeteo. Se que lo hacía a ti pero yo lo sentí, estaba viendo la escena con tus ojos hinchados de los golpes recibidos. Solo lo vi unos segundos, luego se alejaba de mi y perdí el sentido.

+Yo perdí el sentido no tu, fue solo por unos segundos pues sufrí cada salivazo, cada golpe, cada flagelo. Tú seguías tendido ahí en tu cama mirando extasiado el techo de tu casa. No lo digo para que te sientas mal, lo digo para que comprendas que solo te permití ver, como en otras ocasiones, fragmentos de mi Pasión. Poco a poco lo veras completamente, tu me pediste beber del cáliz, Yo te complazco. Lo soportarás y tu esposa e hijos lo comprenderán. No te preocupes por nada cuando vean tus estigmas no será sorpresa para ellos. Ya saben cuanto sufres aunque lo disimules. Están pequeños pero entienden que tienes dolor constantemente. Tu esposa lo entiende mejor aunque no deja de preocuparse. Ella sabe que no estás loco, solo no quiere que tengas un desengaño porque aun no entiende que puedes hablar conmigo.

Por C (místico de El Salvador) tampoco debes preocuparte, ya trabajo con él directamente y poco a poco logrará escucharme.

Mientras él siga mis palabras y cumpla mi voluntad no habrá problema que no tenga solución. Haces bien en hablar de mi Pasión con todos, haces bien en hablar del sufrimiento como verdadera alegría, ya lo habían hecho Francisco y Pio, ahora te toca a ti. También haces bien en contarles sobre la necesidad de oración y que ella es el camino a la santidad, todo dictado por mi y tu bien lo has comprendido pero aun no lo haces con la presteza que deberías. Ora más Cruz, todo el tiempo, no basta la mayoría del tiempo sino todo el tiempo. Mientras hablas con tus empleados, mientras trabajas, mientras escribes en el foro, en todo momento ora, en todo momento habla conmigo, en todo momento habla con mi Madre, con Lolek como llama C a Karol, con Pio con Francisco, nunca dejes de orar. Deja que Assiel te guíe como Midael guió a C. ...

Señor Jesús ¿no entiendo ...

+Preguntas no Cruz, oración. ...

Tu solo concéntrate en orar, necesitarás la santidad que redunda de ella. Ya pronto comenzarás a hablar de Mí con mayor soltura, hablaras con la autoridad que Yo te daré, para ello necesitas de la oración para santificarte. Nada puedo hacer yo si tú no abres de par en par tu corazón, no porque no pueda sino porque no te impondré nada. Tu mismo debes estar dispuesto.

Ora solo repitiendo mi nombre, ora rezando la oración que enseñé a los antecesores de los Obispos, ora recitando el Rosario, ora hablando conmigo como lo hacían Pio y Francisco y como lo hacía Faustina. Ora, ora, ora no ceses en la oración. Procura que todo el que te escuche o lea haga lo mismo. Tu formación no estará completa sino hasta el último segundo de tu vida. No terminarás de formarte, siempre en formación, primero franciscana y luego de la vida. Ya tienes Cursillos, base teologal, ahora será franciscana tu formación. Pero la formación de tu santidad solo te la dará la oración. ¿Cómo podrás interceder por las almas tibias sino es con la oración? Tu Cruz, que serás la señal para otros así lo lograrás, serás señal paradigmática para el mundo. No solo los estigmas sino tu entrega a la oración. No dejes de hacerlo, ora mucho, ten fe y que nada te perturbe como dicté a Pio.

Propaga esto sin dejar de orar.

Amén mi Señor. Amén!!!