Plenitud Divina de María

Interesante despliego de palabras llenas de amor de Jesús sobre María Santísima dictadas el 7 de junio de 2006.

Señor, me llamas a escribir y aquí estoy.

+ Me has resistido en estos días, ¿por qué dudas? ¿No te confirmé lo de tu hijo? (Un resultado de un examen posterior al Alfa-feto-proteína, específicamente un sonograma para las medidas de las extremidades del bebé, determinó que la posibilidad de que el niño venga con Síndrome Down son casi nulas)

Tu sabes todas las cosas, y sabes el porque de mis dudas, sabes porque he estado alejado sin alejarme.

+ En verdad lo sé, dices bien. Hoy te mostré el sepulcro vacío para que no dudes que estoy vivo. (Tuve una visión en la que vi una esquina dentro de algún recinto de construcción aparentemente de piedra, con un delantal o sabana cuidadosamente doblada puesta sobre una piedra) Dices que no dudas de Mí pero si lo haces, muy en el fondo piensas que todo es invento tuyo.

Señor, comprende mi debilidad. Sé que lo comprendes. ¿Cómo Señor mío he de hacer a otros creyentes en esto si yo mismo tengo tantas lagunas?

+Cruz, Cruz no creerán por ti sino por Mí. Tú debes confiar. No esperes grandes prodigios para creer sino cree sin los prodigios como Teresa de Calcuta quien se mantuvo firme a pesar de que estuve para ella oculto luego de haberle hablado. Esto te traerá dificultades y lo sabes pues en principio no te creerán. Pero persevera, yo daré a tu confesor las pruebas que él me pide. (Irrumpo en llanto cuando escucho esto) No llores. No es necesario que llores por esto que te digo.

Lloro de alegría Señor, ya que P. Miguel está leyendo las locuciones y te pide confirmación, ¿sabes? esto me alegra.

+El te entiende mejor de lo que crees. Pero no todos te entenderán como has podido constatar. Ya verás que Yo te confortaré cada sufrimiento que me ofrezcas, como confortaré a quienes en ellos no se gloríen. Sabes que hacer, háblales de la Ciudad de Dios. Procura que todos entren por esa puerta que mi Padre ha dispuesto, por la que Yo llegué a formar parte del mundo, aquella que yo mismo formé para que me formara. Ella es la única fuente, la única verdad, ya no debe estar oculta sino que debe manifestarse desde la Eternidad para que los hombres la acojan dejándose acoger por Ella. Solo Ella los llevará a Mí. Háblales de Ella Cruz, háblales de Ella.

Mi Señor, ¿qué he de decir que no se haya dicho ya? Los hombres no creen en los mensajes privados. No creerán lo que les diga. ¿No lo hizo ya san Luís?

+Cruz, Luís solo compiló la información necesaria. Tú serás otro Pío, otro Francisco, serás reformador. Hablarás lo que Yo te dicte en mi Espíritu. Cuando así Yo lo disponga desde mi Eternidad, Ella hablará, Ella se hará sentir, Ella mostrará la Plenitud que por virtud mía posee. Tú prepararás el camino de mi camino. Presentarás a mi Madre y con ello me presentarás a Mí. (Pienso que es imposible que María sea como Dios, creo conforme a lo que he leído que en ella está la Plenitud divina pero no es Dios) No Cruz Mi Madre y Yo no somos uno, sino que Ella es una en Mí. Como son cada uno de los que creen en mi Palabra, pero Ella tiene la ventaja desde siempre ha sido pensada no solo para traerme al mundo una vez sino dos. Ya vine en un tiempo, dentro de poco vendré de nuevo y será a través de Ella. Pronto verás la señal, todos la verán y aun así no creerán. Cuando mi Vicario reconozca mis Palabras en ti, tú buscarás en esos incrédulos y de ellos vendrán a Mí muchas almas. La Ciudad de Dios será reconocida porque esta vez no guardará silencio, mi Padre le ha permitido y le ha dado la misión de hablar y de darse a conocer. Tú entre tantos y pocos estarás a cargo de esa empresa, darla a conocer. La Cruz sostiene mi Pasión, y ésta lleva a mi Madre al sostenimiento de mi Plenitud. Es en esa Plenitud que se hace una en Mí cumpliendo la profecía sobre la espada que atravesaría su alma. Es precisamente en ese instante que se hace una en Mi, llena de gracia y en Plenitud divina, al pie de la Cruz. Tú eres la Cruz ahora y no estará a tus pies sino tú a los pies de Ella para que sostenido en esa su Plenitud que es mía puedas hablar a los hombres de Mí, de Ella, de mi Padre con la fuerza del Espíritu.

Ya cuando te vean en mi Pasión verán en ti al Hijo, pero todavía falta para eso. Tú por ahora espera y sirve. Ya que estando aquí el tiempo lo sabrás, verás tu señal y verás la señal para el mundo. Nada de dudas Cruz, aun no has visto mi Pasión completa y ya comencé a mostrarte los signos de mi Resurrección. Todo tiene su tiempo y aunque ya llegó la hora, aun no es tu tiempo. Espera y sirve.

Señor, casi no entiendo pero haré como quieres, me dejaré guiar por ti. Solo te pido Señor que no dejes que me gane la sugestión.

+Ya te he mostrado algunas señas y haces como Faustina que me arrancaba las lágrimas porque no podía creer a pesar de que me mostré a ella. No hagas tu igual. Confía, la oración constante te dará el sosiego que necesitas. Ora mucho, Cruz y podrás entenderlo todo. Bien, eso que me pides sin escribirlo te lo concedo, solo tú y los involucrados sabrán al ver la confirmación. Solo hablaré hasta aquí. Sé que te duele mucho, no te preocupes. Hablaremos de nuevo. Envíalo a todos Cruz, a todos.

Gracias Señor.