Todo está dicho

Lo que sigue fue recibido el día 10 de enero de 2006. Hay muchos nombres omitidos en esta Locusión, solo se identifican las personas por letras. Todo esto viene a ser solo un preámbulo. Jesús me iba preparando para yo poder recibir los mensajes que se sucederían y me anticipaba que también se comunica con otros en distintas partes del mundo. Cabe resaltar lo que me dice sobre Fátima y sobre la Ciudad de Dios.

Rezo…Ven Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles enciende en ellos la llama de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado. Y renovarás la faz de la tierra. Ilumina a este indigno siervo tuyo para escuchar tus palabras y darlas al mundo. Habla Señor que tu siervo escucha.

Dime Señor…

+¿Cual es tu prisa? (Jesús habla con ternura)

Ninguna Señor, solo quiero conversar contigo y decirles a los hombres lo que quieras comunicarles.

+Todo lo que les es necesario saber esta dicho.

¿No deseas hablar conmigo, Señor? (Siento que Jesús sonríe)

+Siempre te hablo, hermano del alma. No confundas mis palabras. Deseo que todos lleguen a mí por medio de mi Madre. En ella está el mensaje. Ya les advierte desde antes de Fátima y no hacen caso. Penitencia, conversión, misericordia, amor; ese es el mensaje de salvación. No hay otro, vuélvanse a Mí. El mundo palidece de mi amor no porque yo no lo ofrezca sino porque el mundo no lo quiere, prefieren los placeres de este mundo a mi amor, prefieren vivir en pecado que en gracia. No lo permitas.

¿Cómo lo evito Señor? (siento una especie de ansiedad)

+Con la oración y tus palabras al mundo, que todos sepan quien eres, que sepan que yo te envío, que sepan que eres el portador del mensaje de mi Padre, que vean en tu sufrimiento el camino que Yo mostré.

¿Cuándo será esto Jesús mío? (Su voz tenue me calma)

+No solo tuyo hijito, de todos los que deseen amarme y corresponder a mi amor insondable. Todo ocurrirá luego de que mi Vicario te acepte como mensajero. Tú conoces la señal tuya, esa ya viene. La del mundo también. Ese será el comienzo de la transformación del mundo y tú darás ese inicio con la guía de mi Vicario y con las columnas como soporte. (Vuelvo a sentir ansiedad con estas palabras)

Señor…dices lo mismo a otros y a A (místico argentino) le haces señalamientos similares. ¿Cómo saber si esto no es solo mi imaginación? ¿Cómo estar seguro de que lo que planteas no es solo un engaño del maligno? (Jesús habla con firmeza)

+En ese no hay comunión, en ti sí, en ese no hay pacto de amor en ti sí, en ese no hay conversión, en ti sí. A…es mi muy amado hijo, al igual que tú sufre en su carne mi Pasión, también F (místico cubano) y otros que no conoces, pero a ellos les encomiendo su parte del misterio, a ti el tuyo. Cumple con el. (Llega a mi mente C, otra mística también de Argentina) Adivino tus pensamientos, (pienso en borrar esta frase pues creo que es contrario a Dios decir que adivina) no lo elimines pues si los adivino…piensas que yo no debo adivinar como si fuera un mago. Me hacer reír hijo mío, Yo todo lo puedo, adivino y sé. Prefieres que diga sé lo que piensas, pues te complazco. Sé lo que piensas y C tiene su parte en esta transformación, pero no hablo de la misión de C ni la de A ni la de ningún otro…si, tampoco hablo de P hablo de la Cruz de Luz. Tu misión es dar el conocimiento al mundo de lo que se avecina. Explicarles como será la Ciudad de Dios a la que le he hablado a A, enseñarles la nueva forma de vivir en Ella. Enseñarles esa nueva manera de ser hijos de Dios.

Jesús, mi Señor, no quiero sonar irrespetuoso, pero ¿no dice el Magisterio que no podemos enseñar un nuevo Evangelio? No quisiera ir en contra del Magisterio.

+¿Y qué sabe el Magisterio de mis planes, de los planes de mi Padre, de los planes del Espíritu común que habita en nosotros? No enseñarás nada distinto a lo ya enseñado para la salvación, lo que enseñarás es la nueva manera de vivir en esta nueva comunidad que será llamada por deseo mío la Ciudad de Dios. (Jesús se refiere a María Santísima, su Madre)

¿No es eso lo que le dices a A que debe hacer?

+No, A prepara al mundo para eso, tú les enseñarás cuando ya esté todo dispuesto. No falta mucho. Solo espera y ora mucho. No me preguntes por los demás a ellos yo les indico y les indicaré que hacer. Pero sí…estarán de algún modo unidos en el mismo deber. No te preocupes por eso. Ya mi vicario les indicará como se entrelazan las misiones de cada quien.

Lo que significa que el Papa aprobará las locuciones de P.

+Lo hará.

¿Y estas Señor?

Lo que hablo contigo el mundo lo sabrá, pero por ahora solo debes esperar y orar. Escribe y comunica a quien sabes lo que estás escribiendo.

¿E? (Mística mexicana)

+Si, ella sabrá que hacer. La instruyo a recopilar lo que hablo con otras columnas y almas víctimas. Ya le diré como hacerlas llegar al mundo y cuando lo hará. Tu solo escribe y envíaselo a ella. Hermano querido, hijo del alma ya hablaremos en otra oportunidad, ese que va a tu encuentro ahora…apóyalo, edúcalo, y evangelízalo.

¿Quién Señor? (en ese mismo instante suena el teléfono)

+El que acaba de hablarte por teléfono, tu cuñado. Quiérelo mucho. Ya hablaremos otro día. (En efecto al teléfono estaba mi cuñado quien dijo que iría a verme)